Huntelaar ensombrece el futuro de Van Nistelrooy

Qué va hacer el Madrid la próxima temporada con Van Nistelrooy recuperado, Huntelaar acoplado al fútbol español, Raúl en estado puro, Higuían marcando a diestra y siniestra y con un delantero contrastado a nivel continental que llegará de la mano del que sea nuevo presidente. Ya lo veremos, por ahora lo importante es que Huntelaar ha hecho que el Madrid se olvide de que Ruud está entre algodones, al convertirse, en cinco partidos, en el jugador con mejor promedio goleador de la plantilla, marcado cada 98 minutos.

 

Y es que cuando se lesionó Van Nistelrooy a principios de temporada, el Madrid se temió un año gris y truculento. Lo complicado era conseguir un suplente en el mercado invernal que garantizara el olvido momentáneo de Ruud. La tarea no era sencilla. En invierno es difícil pescar un pez de campeonato a pesar de tener los mejores anzuelos, la carnada precisa y la temperatura adecuada. Sin embargo, el Madrid lo consiguió. Fichó a Huntelaar, un holandés que ha marcado seis goles en cinco partidos. Que ha sacado al Madrid de apuros, que ha marcado casi cada vez que aparece en Liga, que no sólo marca con la pierna derecha, también con la zurda y de cabeza.

 

Huntelaar tiene algunas virtudes que posee Van Nistelrooy, como la picardía y el olfato goleador. Es un cazador que no necesita mira telescópica. Aparentemente no demuestra ser técnico, sin embargo, de cara a portería tiene un sin fin de armas que le valen para convertirse en un jugador imprevisible capaz de engañar al portero con sus artes goleadoras. Por arriba, por abajo, con fuerza y hasta con sutileza. Así son los goles que ha marcado Huntelaar en su casa y fuera de ella. Tres en el Bernabéu y tres a domicilio. ¿Quién hubiese pensado que Van Nistelrooy se quedaría en el anonimato con la llegada de Huntelaar?

 

Hasta el día de hoy es así. Y no es que al madridismo se le haya olvidado que tiene a Van Nistelrooy recuperándose de una lesión grave y que los pronósticos aseguran que volverá la próxima temporada. No, no es un problema de memoria, sino de incertidumbre, porque en verano hay elecciones y algún delantero llegará de la mano del nuevo presidente que se sentará en el sillón presidencial a partir de verano. Unos hablan de Villa. Otros de Agüero. Lo cierto es que llegará un hombre-gol que complicará la titularidad en el aparto ofensivo.

 

Que Huntelaar también podría irse cuando las altas temperaturas secuestren España. Sí, pero sus números dicen lo contrario. Que nadie puede asegurar que Van Nistelrooy regrese por la puerta grande. También es cierto. Que no hay predicadores que aseguren que Raúl e Higuaín seguirán durmiendo la pelota en la red. Correcto. Que el nuevo delantero que se incorpore al equipo puede no encajar en la maquinaria blanca. Nadie lo duda. Pero sólo hay sitio para dos delanteros y serán cuatro. Ninguno está acostumbrado a ser suplente. Raúl porque es el líder. Van Nistelrooy porque siempre ha tenido gol. Higuaín porque ha despegado y ahora el Madrid le necesita. Huntelaar porque ha aprovechado la oportunidad que le ha dado Juande. Y el nuevo delantero porque seguramente será un crack. Así las cosas, o Huntelaar se desvanece, o le quita el puesto a Ruud, o Ruud se lo quita a Raúl. Que nadie dude de que Huntelaar puede ensombrecer el futuro de una luz que algún día dejará de alumbrar.

 

Huntelaar y Robben se enfadan en San Mamés

 

No todo fueron alegrías para Huntelaar en la victoria del Real Madrid ante el Athletic de Bilbao. Huntelaar se enfadó con su compatriota Robben porque éste no le pasó el balón en varias ocasiones de gol. Al parecer, al nuevo ‘killer’ del conjunto blanco no le hace gracia que Robben ‘chupe’ tanto. Es evidente que junto a Messi, Cristiano Ronaldo y quizás Agüero, Robben es uno de esos jugadores diferentes, que hacen fácil lo que es difícil. Pero para Huntelaar no es suficiente y en San Mamés salió cabreado con Robben porque le tuvo en posición clara para marcar y no quiso entregarle el balón.